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Este artículo está destinado a una pared de yeso, o algún otro tipo de material no metálico y no ferromagnético. Si tuviera una pared de acero, sería mucho más fácil. Solo tiene que asegurarse de la fuerza de sujeción que necesita para colgar sus obras.
Situación A – Poner un imán en la pared y otro en el objeto a colgar
En este caso fijamos con tornillos uno o más imanes avellanados en la pared para ser correspondidos con los imanes que hemos puesto en la obra. Si la obra tiene marco de madera aprovechamos el marco para atornillar un aro de neodimio con una fuerza de sujeción mayor a lo que debe sujetar (si utilizamos el doble de lo que debe sujetar es mucho más seguro).
Recuerde que debe utilizar pares de imanes para esta aplicación. Además, la polaridad de los imanes debe ser opuesta. Basta con comprobar antes de atornillar los aros al marco del cuadro cuál es la cara del imán que es atraída por el imán avellanado que ya tenemos en la pared.
Qué debes hacer en caso de tener una pared con obra en vertical
Si usted va a colgar los objetos en una pared vertical, debe tener en cuenta que la fuerza de sujeción no se correspondería a la indicada en las especificaciones técnicas que detallamos en el producto. Para colgar una obra en vertical, deberá adquirir un imán con más del doble de fuerza de sujeción para que no haya problemas. La posición óptima en la que el imán respeta su fuerza sería en horizontal.
En este caso, los imanes soportan menos peso que la “situación B”, ya que esta configuración se basa en la fricción entre los imanes y el papel de la lámina. A menos que la lámina contenga material pesado, aquí no debe preocuparse de los kilos que soporte el imán.
Situación B – Colgar la obra entre dos imanes
Recibimos muchas consultas sobre si esta forma es la más óptima para colgar láminas o cuadros. Desde luego, es una de las formas más segura para la obra y la pared, ya que ninguna sufre daños. Una vez más, un imán avellanado está unido a una pared con un tornillo de cabeza plana. En este caso, la obra se pone encima de estos imanes, mientras un segundo imán se coloca en la parte superior de la obra haciéndolos coincidir.
Por ejemplo, para colgar una lámina de 15 x 15, solo bastaría con cuatro imanes disco de un tamaño pequeño en las esquinas.
Si queremos colgar una lámina de 1 metro x 1 metro, tenemos espacio para poner varios imanes alrededor de cada lado para evitar que se curve hacia fuera de la pared. Todo depende del tamaño y el peso de la obra para ajustar qué imanes necesitamos.
Para situaciones donde no hay nada magnético sobre la pared y no es posible adherir los avellanados en la misma, nuestras tiras magnéticas adhesivas son una perfecta solución.